La Mediación Familiar
desde el enfoque Sistémico
Raquel Diaz Joga
Sandra Rodriguez, Diseño Web
Raquel Diaz Joga
Sandra Rodriguez, Diseño Web
Compartir este articulo a través de:
1. EL PROCESO DE MEDIACIÓN SISTÉMICA Y SUS VENTAJAS
La mediación es un proceso alternativo de resolución de conflictos entre dos partes, en la que un tercero, el mediador, constituye una figura imparcial en la búsqueda de acuerdos satisfactorios para superar las diferencias. El mediador acompaña y facilita, pero no se posiciona a favor de ninguna de las partes. La responsabilidad de la toma de decisiones corresponde a las partes implicadas.
El proceso de mediación se hace de forma voluntaria, se garantiza la máxima confidencialidad, siendo voluntario también, que cualquiera de los participantes en el proceso pueda abandonarlo si así lo considera oportuno. Por otra parte, los acuerdos a los que se llegue en el proceso pueden ser vinculantes en un proceso judicial, si así lo desean las partes.
La mediación familiar puede aplicarse en diferentes tipos de conflictos:
– Separaciones y divorcios
– Dificultades intergeneracionales
– Herencias familiares
– Cuidados a un familiar dependiente, etc.
Desde el enfoque sistémico no solo nos centramos en el conflicto o el desacuerdo en sí, sino en sus orígenes y evolución. Solo de esta forma se conseguirá entender, poner palabras y concretar las necesidades reales que tienen la personas, partiendo de las posiciones que ellos plantean y considerando sus intereses.
La mayor ventaja que tiene la mediación aplicando el modelo sistémico es llegar a la solución modificando las relaciones interpersonales que están en conflicto, de lo contrario nos quedaríamos en una solución superficial y concreta que no se podría extrapolar a otras situaciones susceptibles de desacuerdo. Nos serviremos del ejemplo de María y de Juan y, de su conflicto parental, para clarificar aquellos conceptos e ideas que queremos transmitir:
María y Juan están separados desde hace 6 meses. María ha decidido que su hijo Andrés debe hacer una actividad de inglés porque considera que es muy importante para el futuro de su hijo. A Juan le dice a qué academia irá y que días, pero no le pregunta ni le consulta: la decisión está tomada. Juan se enfada y María no entiende el problema de Juan, ella está pensando en lo que es bueno para su hijo y, entiende que Juan también quiere lo mejor para su hijo. Juan, frente a esta reflexión de María, accede y guarda silencio, a él le parece bien que el niño refuerce su nivel de inglés, pero hay algo que le ha generado rabia y malestar.
María y Juan no tienen problema en la decisión, sino en la forma en la que María toma dicha decisión, porque no le ha consultado a Juan, provocándole de esta manera malestar. Esta forma de proceder de María ha ido repitiéndose desde el inicio de la relación de pareja. Si continúan procediendo de la misma manera, este malestar se hará mayor. Cuando Juan muestra su malestar, María reprocha que él se ha implicado muy poco en la vida de su hijo, percibiendo María el reproche de Juan como injusto: el conflicto está servido.
2. LOS ORIGENES DEL CONFLICTO
Desde el enfoque sistémico se aborda al individuo dentro de los sistemas de pertenencia (familiar, laboral, social, etc.). Los sistemas no solo son la suma de sus partes, influyen a los individuos (parte intrapersonal) y éstos a su vez, al sistema (parte interpersonal).
Si hablamos de sistemas familiares, un cambio en un miembro de la familia implica un cambio en todo el sistema familiar.
El conflicto familiar es un proceso que tiene una historia que se debe explorar, acompañando a las partes desde lo individual hasta lo relacional.
Una pareja es un nuevo sistema que se forma poniendo en juego tres sistemas familiares: las dos familias de origen y el nuevo sistema de la pareja que se conforma.
María y Juan vienen de dos familias muy diferentes. La familia de María tiene mucho contacto y de forma constante. La familia de Juan se reúne de vez en cuando y no son de llamarse mucho. Todos los domingos hacen reunión familiar en casa de los padres de María. En la familia de María se comparte todo y todos tienen una opinión sobre la vida de todos. Ellos se consideran una familia muy unida y sólida.
La familia es un sistema vivo que se encuentra en continuo cambio ya que es preciso adaptarse a los diferentes ciclos vitales. Si la familia permanece estática frente a estos cambios externos o internos, no evolucionará, no se adaptará y, surgirá el problema cuando alguno de sus miembros así lo manifieste.
En el régimen de visitas establecido, el hijo de María y de Juan estará con ellos los fines de semana alternos. Cuando Andrés esté con Juan, el lunes le llevará el al colegio y será María quien lo recoja. María no está de acuerdo, ya que los domingos deberá ir a comer a casa de los abuelos como “siempre” han hecho y no hacerlo será un agravio para el niño. Así que María, por el bien de su hijo y generar el menor cambio en su vida, ha decidido que los domingos deberá de comer siempre en casa de los abuelos. María considera que debe de velar por el vínculo de su hijo con sus abuelos. (Parece que existe un ritual familiar en la familia de origen de María que esta no quiere que se rompa),
En esa homeostasis disfuncional, la comunicación y la construcción de narrativas de cada uno de los miembros va a jugar un papel fundamental. Dichas narrativas deberán hacerse explícitas y conscientes para poder analizar hasta qué punto limitan las relaciones familiares y por tanto su evolución y adaptación al ciclo vital en el que se encuentran.
3. LA IMPORTANCIA DEL LENGUAJE Y LAS NARRATIVAS ALTERNATIVAS
Cada una de las partes tiene una percepción del problema, y cada uno ha construido su narrativa. Estas narrativas están influidas por nuestros valores y nuestras creencias que, a su vez, se generaron en la familia de origen y el contexto cultural y social en el que nos desarrollamos.
Juan siempre se ha sentido agobiado por la familia de María. Ella tomaba las decisiones junto con sus padres y hermanos y no contaba con él, haciéndole sentir “invisible”. María nunca escuchó su malestar frente a esto, nunca entendió el malestar de Juan. Esto generó mucho rechazo de Juan hacia la familia de María, inicialmente y luego hacia ella. Juan considera que María le quiere separar de su hijo y que esa familia “absorberá” a su hijo haciéndole “invisible” como padre.
A María le han enseñado desde pequeña que la familia debe hacerlo todo de forma conjunta y para ella lo contrario es una familia que no se quiere y no se preocupa por los suyos. Juan reacciona negativamente ante esta situación en la que se siente “invisible”.
Nuestras narrativas influyen en nuestra realidad, ya que nos comprometen a guardar una coherencia con ésta. Si estas narrativas son muy cerradas, también nos pueden resultar muy limitantes dejándonos en una posición de la que nos resulta muy difícil movernos.
María hará todo lo posible para conseguir que su hijo comparta todos los domingos con sus padres y sus hermanos, como “siempre” se ha venido haciendo. Juan por su parte, ha decidido que no se lo va a poner fácil y hará todo lo posible para impedir lo que María se propone. Será inflexible con los fines de semana, las vacaciones y cualquier día que a él le “pertenezca” en el régimen de visitas de su hijo.
La herramienta para la construcción de las narrativas es el lenguaje. Si cambiamos el lenguaje, cambiamos las narrativas y de esta forma influimos en la percepción y en la emoción que nos trae esta realidad. Todos somos narradores de nuestras historias, pero a veces la rigidez de éstas hace que acabemos “atrapados en ellas”.
El mediador facilitará mediante técnicas específicas la modificación de estas narrativas para que las partes puedan liberarse y avanzar hacia las necesidades en la relación con la otra parte.
4. LOS ACUERDOS: COHERENCIA EMOCIONAL
Una de las claves de una mediación efectiva es la elaboración de acuerdos con una base sólida. Los acuerdos sólidos son aquellos que tienen una coherencia con la emoción y las creencias de las personas. Para ello, las partes tienen que participar de forma activa y responsable sobre sus decisiones. Una vez que se ha pasado por entender el origen y la evolución del conflicto, flexibilizando las narrativas rígidas, será más fácil tomar decisiones que sean coherentes con las emociones y las creencias de las personas “enfrentadas”.
Las emociones, por tanto, tienen un papel fundamental en la elaboración y mantenimiento de las narrativas.
María arrastra mucha rabia y frustración frente a la falta de iniciativa de Juan, y encima lo que recibe son reproches por ello. Para ella es muy importante la reunión familiar de los domingos y Juan está muy lejos de entender esto.
Juan se siente muy manipulado por María. Ella toma decisiones sin consultarle y solo considera su punto de vista, no se pone en su lugar. Quiere invisibilizarle como padre e invisibilizar a su familia porque no tienen una relación tan fusionada como la de ella.
Las emociones serán la llave para mantener y defender con el mismo rigor las nuevas historias que las partes elaboren. Desde esta mirada, los acuerdos a los que se llegarán las partes serán muchos más sólidos porque no emanan de emociones de recelo, desconfianza, rencor, vergüenza, ira, etc. que mantenían viva y actualizada la primera versión del conflicto con el otro.
De me “quiere invisibilizar como padre” a “para María es muy importante la relación con su familia que además es la familia de mi hijo, podríamos llegar a un acuerdo sobre los domingos”.
De “Juan no entiende la relación de mi familia y su importancia” a “las cosas han cambiado y toda la parte social y familiar del padre de mi hijo también es un derecho de mi hijo, no solo puedo considerar una parte”.
5. BIBLIOGRAFÍA
– Madrid Liras, S. (2017). Mediación Motivacional: hacia una relación de acompañamiento en los conflictos. Ed. Reus. Madrid
– Buscarons Gelabertó, M. (2018) Análisis de los conflictos familiares. Un enfoque Sistémico. Metálogo de Marines Suares. UOC. Barcelona
– Manuera Gómez, P (2007) El Modelo Circular Narrativo de Sara Cobb y sus técnicas. Portularia VOL. VII, N.º 1-2. 2007, [85-106], ISSN 1578-0236. © UNIVERSIDAD DE HUELVA
<< La mayor ventaja que tiene la mediación aplicando el modelo sistémico es llegar a la solución modificando las relaciones interpersonales que están en conflicto, de lo contrario nos quedaríamos en una solución superficial y concreta que no se podría extrapolar a otras situaciones susceptibles de desacuerdo. >>
0 comentarios