Sinopsis

El thriller cinematográfico, basado en un hecho real, dirigido magistralmente por Rodrigo Sorogoyen, elegido por la Academia de Cine para representar a España en los premios “Oscar” nos muestra el contraste entre dos realidades antagónicas: por un lado, el proyecto vital “romántico y ecológico” de un matrimonio francés que migra a un pueblo gallego para hacer realidad un sueño de vivir por y para la tierra. Por otro lado, la realidad de dos hermanos originarios de este pueblo, sobrevivientes a una pobreza funcional, sin expectativa de progreso, encontrando algo de consuelo en las horas dedicadas a jugar al dominó y beber en el único bar del pueblo. Son los “desposeídos por el sistema”.

Análisis psicológico

Los sentimientos de frustración y resentimiento que se van gestando y aumentando en ellos son muy evidentes al ver cómo el matrimonio francés, “el invasor extranjero”, no está dispuesto a vender sus tierras para permitir la instalación de molinos de viento, y así facilitarles una “salida digna” a su existencia: irse a la ciudad y comprar un taxi.

Nos encontramos con dos “sueños incompatibles”:  el sueño de los que están “dentro del sistema”, y el sueño de los que están “fuera del sistema”.

La ira de “los desposeídos” va creciendo de forma irrefrenable y silenciosa y va tomando un cuerpo sustancial a medida que se sienten cada vez menos reconocidos, mirados e ignorados por “los elegidos por el sistema”: un matrimonio con cultura, formación, dinero, en definitiva, con posibilidad de elección.

Se muestran claramente dos sentimientos de existir contrapuestos: el sentimiento de existir del matrimonio francés construido a través del proyecto de pertenencia a la tierra y el sentimiento de existir desviado de los hermanos construido a través de la destrucción del otro.

Esta historia concluye con un final paradójico: dos mujeres vecinas solas y unidas en una existencia congelada por la pérdida y el trauma.