Bulimia Nerviosa desde la Terapia Familiar Sistémica

por 12 Jun, 2019Tca, Terapia Familiar

En este artículo se expondrán los conceptos básicos acerca de la Bulimia Nerviosa desde la Terapia Familiar Sistémica, sus posibles causas y consecuencias tanto físicas como psíquicas. Además se mostrará el tratamiento integral que ofrece ITAD.

¿Qué es la Bulimia Nerviosa?

La Bulimia Nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) en el que se intercalan episodios de atracones con acciones purgativas o restrictivas para compensar la ingesta de comida y así poder controlar su peso.

Al igual que en la Anorexia Nerviosa, en la Bulimia nerviosa aparecen los síntomas como el miedo irracional a comer o a poder engordar y la distorsión de la imagen corporal.

Sin embargo, lo que caracteriza a la bulimia nerviosa es la sensación de descontrol y de impulsividad en los períodos de atracón, intentando compensar posteriormente con vómitos, laxantes, diuréticos, ejercicio extenuante, o períodos de restricción de comida.

Las conductas compensatorias del atracón pueden tener una frecuencia distinta para cada persona. Según el Manual Diagnóstico de Trastornos Mentales (DSM-V), existen distintas categorías según el número de episodios compensatorios por semana:

  • Leve: 1 a 3 episodios
  • Moderado: 4 a 7 episodios
  • Grave: 8 a 13 episodios
  • Extremo: 14 episodios

Teniendo en cuenta la sintomatología de la Bulimia Nerviosa, cabría preguntarse

¿Qué consecuencias tiene a nivel físico la bulimia nerviosa?

  • Reducción del nivel de potasio en sangre debido a los vómitos y uso de laxantes.
  • Estreñimiento.
  • Palpitaciones irregulares.
  • Daño muscular y espasmos.
  • Lesiones bucales por daño a la dentina con el ácido gástrico de los vómitos.
  • En algunos casos en mujeres, amenorrea o pérdida del ciclo menstrual.
  • Lesiones del esófago y laringe por el ácido de los vómitos.
  • Irritación intestinal por el uso de diuréticos y laxantes.
  • Edemas en brazos y piernas.
  • Lesiones en las manos por la producción del vómito.

Muchas veces, las familias, parejas o amigos/as traen a la consulta a el/la paciente cuando denotan alguno de estos síntomas físicos que resultan tan exacerbados, incluso por indicaciones médicas.

Sin embargo, existen una serie de indicadores mucho más latentes, que nos pueden mostrar que esa persona en particular está padeciendo un trastorno de Bulimia Nerviosa.

¿Características de Bulimia nerviosa que nos pueden indicar que un/a hermano/a, amigo/a, pareja etc padece este trastorno psicológico?

  • Pérdida de peso considerable en relación a la altura, edad, constitución y condición física de la persona.
  • Desaparición masiva de un producto alimentario que acaba de comprar.
  • Estar mucho tiempo en el baño durante o después de las comidas.
  • Presencia de laxantes y diuréticos en la habitación, baño de la persona.
  • Vómitos escondidos.
  • Desestabilidad emocional y mucha irritabilidad.
  • Asilamiento social.
  • Evitación de situaciones sociales en las que la comida esté presente.
  • Agitación o nerviosismo, incluso ira en los momentos que se acerca la hora de la comida o después de la ingesta.
  • Peor rendimiento académico/laboral.
  • Conductas impulsivas.
  • En ocasiones, autolesiones en distintas partes del cuerpo.

¿Causas de la Bulimia Nerviosa desde la Terapia Familiar Sistémica?

Desde el modelo sistémico el psicoterapeuta, no busca una explicación lineal de los síntomas, sino más bien su funcionalidad en el momento de aquí y ahora. ¿Para qué vomita esta persona? ¿Qué es lo que está “echando” en realidad en cada vómito? ¿Qué es lo que se está “tragando” en cada episodio de atracón? Esas son las preguntas que se deben responder en terapia.

La Terapia Familiar Sistémica propone que:

  • La persona necesita del síntoma para denunciar que el sistema no funciona o su rol dentro de ese sistema no es el adecuado.

Cuando un sistema no funciona, se producen crisis que sirven para evolucionar o estancarse en una de la etapa del ciclo vital, optando por la homeostasis o deseado equilibrio, pero a cambio sufren una enfermedad.

En este caso las personas que padecen el Trastorno de Bulimia Nerviosa, se quedan ancladas en cierto momento de sus vidas y no pueden avanzar, al menos no sin los atracones y las purgas.

  • Existen ciertos patrones de personalidad que son más proclives a un tipo de trastorno que a otro. En el caso de la Bulimia Nerviosa, puede ser el  Trastorno límite de la personalidad, Trastorno por el control de impulsos, etc.

La sensación de descontrol en cada atracón les lleva a un sentimiento de inseguridad, culpa, vergüenza y disociación de la identidad que se ve aliviada por la acción purgativa, ya sea vómitos, diuréticos, ejercicio…etc. Por lo tanto, se produce un círculo en el que el atracón queda reforzado por la posterior ausencia de culpa y cierta sensación de control a través del vómito y la purga.

  • Las personas que padecer Bulimia Nerviosa presentan una alta exigencia, lo que contribuye a reforzar sus conductas disruptivas. Nunca nada es suficiente ni satisface. Es por ello que, los síntomas les ayudan a rebelarse de forma pasiva de ante sus problemas.
  • Insistencia de uno de los progenitores en el cuidado de la imagen corporal, estética, etc.
  • Critica repetitiva por parte de uno de los progenitores de la imagen corporal, del persona, de la forma de comer, etc.

Existen multitud de factores que pueden llevar a una persona a desarrollar una Bulimia Nerviosa.

En la mayoría de ocasiones, no se puede establecer un origen claro de por qué surgió tal enfermedad. De modo que lo que interesa en estos casos es trabajar sobre los factores que aún mantienen los síntomas o incluso los potencian.

¿En qué consiste el Tratamiento de la Bulimia Nerviosa desde la Terapia Familiar sistémica? ITAD

Como se ha expuesto antes, todo el sistema está implicado en la solución del problema de Bulimia Nerviosa, con lo que un tratamiento interdisciplinar será esencial.

  • Terapia con sesiones individuales y familiares

Se trabaja con la familia y paciente los aspectos relacionados con el trastornos y como se combaten los síntomas a través de la psicoeducación

Por otro lado, se abordarán las dinámicas y funciones familiares o de pareja para conseguir que la persona no tenga que usar los síntomas para denunciar que algo no está funcionando en el sistema.

  • Terapia grupal semanal

Se trata de un aspecto fundamental para que la terapia salga adelante. Los/as pacientes al ver a distintas personas con problemas parecidos se sienten acompañadas y comprendidas. Además, el grupo les ayuda a concienciarse de la gravedad de los síntomas, sirviéndoles de impulso y motivación para comprometerse con el tratamiento.

  • Servicio de WhatsApp 24 horas con los pacientes del grupo y supervisado por los/as Psicoterapeutas.

Este servicio sirve como apoyo cuando las personas se encuentran con crisis fuera del ámbito psicoterapéutico y no saben a quién acudir. Una vez más, lo que se busca es la mayor contención posible sobre todo, en las primeras fases para que las personas afectadas no recurran al síntoma.

  • Psiquiatría y Tratamiento farmacológica

En algunos casos, es necesaria la medicación para potenciar así los resultados psicoterapéuticos o incluso para poder comenzar el tratamiento, ya que debido a la inanición o debilidad graves, vómitos muy frecuentes…muchos pacientes llegan con depresión, irritabilidad y muy baja motivación.

Los fármacos específicos para tratar la Bulimia Nerviosa suelen ser:

  • Fluoxetina y estabilizadores del estado de ánimo.
  • Obsesión: se usan los antipsicóticos y ansiolíticos.
  • Problemas del Sueño: inductores del sueño y ansiolíticos. Estos medicamentos con un uso muy controlado y de poca extensión en el tiempo por la dependencia que generan.
  • Depresión, obsesión, ansiedad: se usan antidepresivos del tipo ISRS
  • Trastorno de impulsividad: estabilizadores del humor como la lamotrigina o Risperidona.

Fases del tratamiento de la Bulimia Nerviosa desde la Terapia Familiar Sistémica – ITAD

1- Fase Asintomática

En esta primera fase del tratamiento el objetivo es muy claros: eliminación de los síntomas de la Bulimia Nerviosa.

En esta fase el trabajo psicoterapéutico con entorno de la persona será esencial en aras de conseguir que se reduzcan los síntomas al mínimo. En la sesiones familiares e individuales se trabaja la conciencia de la enfermedad y se aplica la psicoeducación acerca de la enfermedad. Fabián Melamed, experto en TCA, la describe como la fase de “la comida es medicina”.

2- Fase de Crisis y Recaídas

En esta etapa ya se va devolviendo más autonomía a la persona para enfrentarse a sus crisis vitales que le llevaban a la Bulimia. Mediante aprendizaje y contención se aprenden estrategias para generar una nueva identidad sin el trastorno. Como es un período de exposición con más autonomía, es posible que existan recaídas. Se trabajan abordando la culpa y vergüenza y enfocándolo desde el aprendizaje y no como una vuelta a la enfermedad. En este momento se exploran sobre todo aspectos relacionales y los roles que cada uno cumple en el sistema.

3- Fase de Individuación y Seguimiento

Una vez que ya han remitido los síntomas por completo y con estabilidad, se pasa a una fase de seguimiento donde ya no es protagonista la Bulimia, sino el propio crecimiento personal de la persona. Se analizan temas como la propia identidad, planes y proyectos de futuro y control de los síntomas a largo plazo.

 En conclusión, la Bulimia Nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria donde prima el descontrol, tanto por atracón o sobreingesta de comida, con un acto purgativo seguidamente. Es un círculo donde la persona solo puede organizar su día en torno a qué comer y cómo quemarlo.

La impulsividad y desesperación son protagonistas de estos cuadros sintomáticos donde los/as pacientes se sienten totalmente controlados por la comida, generando tal vergüenza y culpabilidad que se van aislando cada vez más en una cárcel donde se convierten en el “Mito de la Caverna” de Platón: viendo solo las sombras que la patología les permite ver.

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UNIDAD DE TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN ITAD

Artículo escrito por:

Carmen Bermúdez

Carmen Bermúdez

Psicóloga Clínica

Directora de la unidad de Tratamiento de los Trastornos de la Conducta Alimentaria. 

Mónica Pablos

Mónica Pablos

Psicóloga de la unidad de Tratamiento de los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Terapeuta Familia