Duelo en Familias en el COVID-19 desde el Modelo Sistémico
Duelo en Familias en el COVID-19: durante cualquier etapa de nuestro ciclo vital, hemos podido sufrir pérdidas importantes de nuestros seres queridos y lo habremos podido llevar mejor o peor, según la situación en la que nos encontrásemos, pero nuestras familias en la mayoría de los casos nos han dotado de recursos para poder afrontar dichas perdidas y poder continuar con nuestra vida. En caso que esto no fuese así, es necesario disponer de ayuda profesional psicoterapéutica.
A día de hoy con la pandemia provocada por el virus del COVID-19, estamos atravesando por una situación extraordinaria y complicada, nunca antes vivida por el conjunto de la población. Esta pandemia, que está provocando una altísima mortalidad y trauma, especialmente en los familiares o allegados de los fallecidos, ha hecho y está produciendo sufrimiento y trauma en amplios sectores de la población dado que es poca la gente que tiene algún familiar, amigo o conocido que no haya caído en esta epidemia.
En este artículo, realizaremos un asesoramiento que sirva como guía y ayuda a aquellas personas que hayan perdido a un ser querido por una parte y al mismo tiempo, a saber lidiar con las posibles dificultades psicológicas que esto pueda ocasionar, tanto a sí mismo como al entorno.
¿Cómo es normal que me sienta?
Lo importante en esta situación de duelo, en principio es reconocer tus emociones y si te has permitido expresar tu malestar o tu pena, estando solo o delante de los demás; porque en definitiva, una persona importante en tu vida, ha fallecido.
Es normal que te sientas extraño, dada la situación de aislamiento y confinamiento que estamos viviendo y que nunca antes habíamos experimentado, por tanto, es lógico que sea complicado reaccionar emocionalmente ante la situación a la que nos estamos enfrentando actualmente.
Ante el duelo, no solamente podemos sentir pena, dolor y rabia por haber perdido un ser querido, si no también podemos sentir como algo normal una situación de impotencia e injusticia, porque no nos pudimos despedir de él o ella como hubiésemos querido, porque la pandemia nos impuso las trabas y la prohibición del último adiós y de los rituales de despedida.
Hemos echado en falta y con mucho dolor, el tiempo necesario que queríamos para poder despedirnos ante la muerte inminente de nuestros familiares o ser querido, acompañarlo, tocarlo, darle las últimas palabras y finalmente, una vez fallecido, oficiar un funeral con las personas más allegadas, pero eso fue imposible. Una vez fallecido nos encontramos que, en el mejor de los casos, pudieron asistir 1 o 2 personas al velatorio o a recibir la cenizas una vez realizada la cremación de los restos. Hasta último momento no se sabía cuántas personas podrían asistir ha dicho ritual, tuvimos que postergar el ritual colectivo de despedida hasta que las condiciones de la pandemia nos permitieran reunirnos y eso nos ha provocado mucha tristeza y mucha rabia. Precisamente en estos tiempos tan difíciles es importante que los familiares y allegados estén uno al lado de otro, compartiendo el dolor y el recuerdo.
¿Y los niños y niñas?
Ellos también han perdido a ese ser querido y también se ven afectados por las circunstancias actuales. Es posible que nos surja la duda de si deberíamos contárselo a los más pequeños por verlos más débiles y desprotegidos emocionalmente. En estos casos, es indicativo que conozcan la verdad lo antes posible porque, sino podría desembocar en una desconfianza futura hacia sus padres.
A la hora de contárselo, lo mejor será hacerlo de una manera que entiendan la situación actual, en lo que consiste la enfermedad y de cómo afecta a las personas; todo ello de una manera que lo puedan comprender, atendiendo a las posibles dudas que les puedan surgir.
Una vez que conozcan la noticia, serán inevitables los sentimientos de tristeza e impotencia, pero también es importante normalizar la expresión de las emociones en esta situación y darles a conocer lo positivo de la comunicación con ellos, haciéndoles ver que todas las emociones que expresen son normales (tristeza, amor, rabia, etc.), dado que todas reflejan el amor que se tenía por el ser querido y son parte del dolor que están sintiendo.
A continuación, vamos a presentar algunas pautas a seguir a la hora de comunicar esta noticia a vuestros hijos e hijas, intentando minimizar el impacto que pueda suponer para ellos/as.
Lo principal, es conocer qué concepto tienen sobre la muerte, ya que no es hasta los 5 años cuando se tiene una ligera idea de lo que implica este término. Es importante hacerle referencia comparativa a otros momentos de la vida cotidiana donde la muerte pueda estar presente; por ejemplo, la naturaleza: una planta que se mueren, la muerte de una mascota, etc. Además, se deben evitar frases aisladas como “se ha ido”, ya que puede hacer entender al niño/a que en algún momento el fallecido puede volver.
En cuanto a la hora de comunicarlo, debe hacerse en un momento y lugar adecuado donde se le pueda explicar el suceso de una manera sencilla, pero directa; haciéndole ver que la muerte es algo natural, aunque triste, y que el virus actual está haciendo daño también a otras personas. No se debe mentir ni recurrir a explicaciones fantásticas o eufemismos, ya que esto puede repercutir en la salud psicológica del menor en un futuro próximo o lejano. Es posible que surjan sentimientos de culpa porque, debido a su fantasía, crean que ha sido culpa suya. Por esto, hay que permanecer cerca del menor de forma física y emocional en esos momentos, retomando la vida cotidiana y tratando al menor acorde a su edad, pero sin caer en el error de fingir que la muerte del familiar nunca ha sucedido.
¿Cómo debería reaccionar?
Ante todo, lo imprescindible es expresar las emociones que se van sintiendo y poder comunicarlas sin tapujos a alguien de su entorno cercano y de confianza, aunque cada persona lo hará de una forma personal, única y a su tiempo, siendo más efectivo poder realizar estos rituales compartiéndolos con los familiares o personas significativas. Lo importante es admitir que no hay reacciones ni mejores ni peores frente al duelo, simplemente la que le pueda ser útil a cada uno.
En muchos casos, se recomienda realizar tareas y ejercicios para expresar sus emociones de maneras diferentes: escribiendo una carta hacia tu ser querido, haciendo un vídeo, revisando en familia un álbum de fotos, escuchar música que estén acorde a cómo nos sentimos, realizar dibujos simbólicos de ese ser querido, etc. Esos son ejemplos de modelos a seguir para poder afrontar nuestras emociones durante esta etapa y también pueden ser realizadas con los niños/as sin ningún problema. Son actividades que, aunque vayan a ir dirigidos a una persona que no los va a poder ver, nos va a ayudar a nosotros mismos a comprender cómo nos sentimos y lo que ellos representaron en nuestra vida, y de esta forma ayuda a aliviar nuestro posible sufrimiento.
Duelo en Familias en el COVID-19
«Lo más importante para adultos y niños en esta situación de duelo sin despedida, es que sean capaces de comprender la situación tanto de la pérdida de un familiar como de la pandemia, identificando sus emociones y aprendiendo a expresarlas»
Terapia Familiar Sistémica
Desde ITAD, queremos ayudar a todas aquellas personas y familias que sientan que no pueden afrontar el duelo. Es importante reconocer que cuando uno se siente muy afectado por esta situación y colapsado para poder funcionar y hacer las actividades diarias, es necesario y normal, buscar ayuda no solo de las personas de su entorno, sino de profesionales que le puedan acompañar y ayudar a superar el duelo.
La Terapia Familiar Sistémica, tiene en cuenta las dinámicas familiares en su conjunto, que nos ayudan a comprender ese sistema tan complejo de relaciones y nos han hecho desarrollar técnicas y estrategias especializadas para las familias, con el objetivo de mejorar las relaciones, la expresión de emociones, etc.
Por ello, si necesitas ayuda, contacta con nosotros, estaremos encantados de poder ayudaros a ti y a vuestros familiares a superar esta situación dolorosa de duelo.
Referencias
• Brik, E. & Melamed, F. (2019). Terapia Sistémica para Familias. España, Madrid: Sintesis.
• Ordóñez, A. & Lacasta, M. A. (2007). Intervención Familiar en Duelo. Duelo en Oncología (pp. 121-136).
• Torres, N. (2020). El duelo en niños y adolescentes: conductas frecuentes y consejos para ayudar. Visto en: https://www.psicoactiva.com/blog/duelo-ninos-adolescentes-conductas-frecuentes-consejos-ayudar/
• Virizuela, J. A., del Mar, M. & Duque, A. (2007). Intervención Familiar en Duelo. Duelo en Oncología (pp. 155-168).
Miguel Angel Mateo Martin
Eduardo Brik
Médico Psicoterapeuta
Web: https://eduardobrik.com
Correo: info@itadsistemica.com
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