¿QUÉ SON LOS SUBSISTEMAS EN LA FAMILIA Y CÓMO FUNCIONAN?

por Irene Cerro

por Irene Cerro

Graduada en Psicología

por Eduardo Brik

por Eduardo Brik

Médico Psicoterapéuta

Director de ITAD y del «Máster en Terapia Familiar Sistémica» y presidente de la Asociación «Terapias Sin Fronteras»
Web: https://eduardobrik.com
Correo: info@itadsistemica.com

Compartir este articulo a través de:

1. Qué es un subsistema y sus diferentes tipos

Un subsistema es una unidad específica de algunos miembros dentro del sistema familiar. Cada subsistema reúne unos criterios que posibilitan la creación de un vínculo propio y único con una organización y estructura particular.

Los subsistemas que podemos encontrar en las familias son los siguientes:

  • Subsistema conyugal. Está compuesto por la pareja heterosexual u homosexual. Esta unión se establece debido al vínculo afectivo que los ha llevado a decidir compartir su vida. El subsistema conyugal recoge exclusivamente los asuntos que unen a la pareja.
  • Subsistema parental.Este subsistema se focaliza concretamente en la relación como padres brindando a sus hijos/as todo tipo de atención, educación, crianza y cuidados.
  • Subsistema filial. Este subsistema está compuesto por los hijos/as en calidad de tales, que conforman un núcleo diferenciado frente al sistema familiar.
  • Subsistema fraternal. Los hijos/as forman el sistema de hermanos o subsistema fraternal, en el cual pueden surgir grupos diferenciados que comparten características comunes como por ejemplo el sexo, la edad, aficiones, etc.
  • Subsistema individual. El subsistema individual se refiere a aquel que comprende a cada miembro del sistema familiar, pero de forma autónoma e individual. La necesidad de atención y de relación de cada subsistema con el subsistema individual favorece el buen funcionamiento de las relaciones e interacciones familiares.

2. Conceptos básicos para un buen funcionamiento de los subsistemas

Existen características que configuran el buen funcionamiento de los subsistemas.

  • El subsistema es algo más que la suma de sus partes. Es asombroso como los dos miembros de una pareja tienen individualmente un valor determinado. El resultado final de esta unión no es ni mucho menos la suma de los valores individuales de cada uno.Como ejemplo, una pareja en la que cada uno de los miembros son valiosos de forma individual, y que al unirse adquieren características distintas. O también, un padre con unas características individuales determinadas adquiere otras distintas cuando adopta el rol de padre e interacciona con su hijo. En definitiva, la interacción de los distintos elementos dentro de los subsistemas va a conformar un resultado final en cada uno de los comportamientos o relaciones.
  • Los límites son clave en la relación entre los subsistemas. Esta premisa resulta aparentemente muy sencilla, pero a la hora de llevarlo a la práctica se complica considerablemente, ya que su objetivo es intentar delimitar los alcances de un subsistema frente al otro. En muchos casos es muy difuso el manejo de los límites con respecto a cada subsistema, pero si se trabaja adecuadamente va a dar lugar a buenos resultados en la integración familiar.
  • Es importante la identidad del subsistema y la autonomía de los miembros. Cada subsistema establece su propia personalidad, es decir, que cada miembro de forma individual se sienta cómodo y diferenciado con las funciones que lleva a cabo acordes a los subsistemas a los que pertenezca. Por ejemplo, un hijo/a debe ser tratado como tal por sus padres, un hermano debe ser tratado como tal por el otro hermano. Por lo tanto, cada persona dentro de los distintos subsistemas debe asumir su función o su rol y no querer o no tener que asumir una función que no le corresponde. Por ejemplo, un hermano no puede asumir el rol de padre de su hermano, un hijo no puede estar en una jerarquía superior a sus padres. Todo esto contribuye a tener una adecuada relación con los demás y por lo tanto una buena salud mental del sistema familiar.
  • El ejercicio de la autonomía individual de cada subsistema no supone una amenaza para jerarquía del sistema familiar. Un modelo frecuente de relaciones disfuncionales se debe a la pérdida de jerarquía. Es por esto por lo que es imprescindible la reestructuración de la jerarquía en dicho sistema.La autoridad es necesaria y a veces se confunde con autoritarismo a la hora de su ejercicio. En un uso adecuado de la autoridad se pueden obtener verdaderos beneficios en el funcionamiento familiar, como la disciplina, normas de buen comportamiento, colaboración y ayuda familiar. La existencia de una buena jerarquía da lugar a un buen funcionamiento.
  • El sistema familiar favorece a cada miembro su autonomía, potencia sus competencias y respeta su intimidad e independencia. Cada subsistema debe tener una autonomía propia. Los subsistemas que más dificultades presentan a la hora de poseer autonomía son el conyugal y el parental, ya que es difícil para ellos separar funciones.
    En cuanto a la competencia, se debe aceptar las cualidades o características propias de cada miembro, sin desvirtuar en ningún momento lo que cada uno quiera o necesite ser.
    El síntoma psicológico o físico se desencadena en muchas ocasiones a partir de la no aceptación de algún miembro como competente en determinada área. Es muy importante validar y reconocer a cada miembro del sistema en sus competencias.
    La intimidad es un aspecto muy relevante en determinados momentos evolutivos de la persona, como es la adolescencia. El descubrimiento de la intimidad ha de estar asegurado y organizado por la estructura del subsistema, sin que se produzca intrusión. Así pues, la intimidad, resulta imprescindible para alcanzar una estabilidad emocional en esta etapa. El adolescente desarrolla su intimidad en relación a los afectos, la intensidad y profundidad de los sentimientos.
    Hay una intimidad que corresponde al niño, la cual es necesaria y se desarrolla a través del juego, fantasía y creatividad, potenciando sus características propias.
    Hay una intimidad correspondiente al adulto, que es propia de padres y de la pareja. Dicha identidad es necesaria para la correcta armonía y equilibrio familiar.
    Finalmente, la independencia funcional tiene que fomentarse activamente dentro de cada subsistema porque es lo que va a promover el fortalecimiento de la familia como entidad total.

«El ejercicio de la autonomía individual de cada subsistema no supone una amenaza para jerarquía del sistema familiar»

3. Modificación del Ciclo vital por la situación actual

Como sociedad hemos experimentado numerosos cambios en los patrones del ciclo de vital de la familia debido a numerosos factores. Dentro de una familia actual los hijos se emancipan tardíamente a causa de la complicada situación económica y laboral en la que nos encontramos socialmente, así mismo provoca que las relaciones y la convivencia de pareja se establezcan mucho más tarde.

En este sentido, la procreación se retrasa y genera diversos modelos de familia que no existían antes, como son las parejas sin hijos, parejas con fertilización in vitro, familias adoptantes, familias monoparentales, parejas del mismo sexo, etc. Si bien la tasa de natalidad disminuye y el predominio de gente mayor, en la etapa de la vejez crece, esto es debido a las características actuales de la sociedad, y por lo tanto muchos nietos nacen con abuelos muy mayores o abuelos que ya no están.

En la parte laboral del ciclo vital se ha producido un cambio significativo con la introducción de la mujer, lo que ha originado cambio de roles y funciones en la familia, como la distribución de funciones, por ejemplo, del cuidado de los hijos o las tareas domésticas.

Al haberse modificado el ciclo vital familiar debido a los cambios sociales y económicos y debido al COVID-19, se han producido un aumento de los conflictos en las relaciones familiares y de pareja. De igual forma han aumentado las consultas en salud mental de forma significativa, solicitado tanto por individuos, parejas y familias. Ha aumentado además el número de divorcios y la violencia de género.

En definitiva, se han modificado múltiples variables del ciclo vital clásico, lo que ha dado lugar a la aparición en las últimas décadas de nuevos tipos de familias: familias reconstituidas, familias adoptivas, familias que tienen hijos muy tarde, familias con conflicto crónico post-divorcio, etc.

4. Conclusiones

Los individuos nacemos en el seno de una familia, a través de la cual experimentamos y conocemos el mundo que nos rodea, siendo el primer grupo al que pertenecemos, por lo que va a influir notablemente nuestra personalidad y nuestra estabilidad emocional en los diferentes ámbitos de la vida.

Es de vital importancia para el profesional de salud mental entender o analizar el ciclo vital familiar relacionado al contexto social, cultural y económico en el que se encuentra la familia.

La familia alienta al individuo en la búsqueda de su autonomía y su desarrollo individual, al mismo tiempo que mantiene las relaciones familiares.

La clave del equilibrio de los sistemas familiares y sus respectivos subsistemas es que: el desarrollo individual sea articulado con un buen funcionamiento del sistema.

«Hay una intimidad que corresponde al niño, la cual es necesaria y se desarrolla a través del juego, fantasía y creatividad, potenciando sus características propias.
Hay una intimidad correspondiente al adulto, que es propia de padres y de la pareja. Dicha identidad es necesaria para la correcta armonía y equilibrio familiar. «

5. Bibliografía

  • Eguiluz, L. d., Robles, A., Rosales, J., Ibarra, A., Cordova, M., Gomez, J., & Gonzalez-Celis, A. (2003). Dinamica de la Familia: Un Enfoque Psicológico Sistémico. México D.F: Pax México.
  • González, J. A. (1994). Manual de orientación y terapia FAMILIAR . Madrid : Instituo de ciencias del hombre .
  • Semenova, N., Jazmin, J., & Messager, T. (2015). Conceptualización de ciclo vital familiar: una mirada a la producción durante el periodo comprendido entre los años 2002 a 2015. Revista CES Pscología, 102-121.
Categorias: Terapia Familiar

Contenido Relacionado:

0 comentarios