El alcoholismo desde la Terapia Familiar Sistémica

por 11 Oct, 2016Adicciones, Terapia Familiar

A través de este post conoceremos cómo la Terapia Familiar Sistémica aporta una nueva visión del alcoholismo, sus diferentes tipos y su forma de proceder (evaluación e intervención )desde la Psicoterapia.

Desde el punto de vista Sistémico, las personas son observadas desde un perspectiva relacional, dónde los síntomas son el producto de una secuencia circular (No lineal) de intercambios disfuncionales del pasado y/o del presente entre cada uno de los miembros del sistema.

Por un lado, el alcoholismo es considerado como una disfunción o problema del sistema familiar que desencadena un desequilibrio en su funcionamiento y a su vez, en otros casos, el individuo es el que empieza a consumir en cantidades significativas, provocando un desequilibrio en la familia.

Por otra parte, la familia con un miembro alcohólico es disfuncional porque cada uno de los miembros desempeña un papel en la disfunción o mantenimiento del alcoholismo y a su vez éste, se convierte en un elemento perturbador que ejerce una función homeostática en la familia, lo que impide cambiar dicha situación, por lo tanto los  miembros de la familia no pueden ayudar al miembro afectado.

Acorde a lo anteriormente citado Peter Steinglass y Donald Davis llegaron a las siguientes conclusiones:

  • El uso del alcohol tiene consecuencias adaptativas. En un inicio el individuo y su entorno familiar funciona mejor con la ayuda del alcohol.
  • Estas consecuencias o efectos refuerzan y mantienen la dependencia al alcohol.
  • Los factores primarios o iniciales por los cuales un individuo llega a ser alcohólico son diferentes para cada persona y operan a distintos y/o a todos los niveles (Biológico, individual, pareja, familia, relacional, laboral, etc).

Siguiendo este mismo punto de vista Roussaux distingue tres tipos de alcoholismos:

1ª Alcoholismo Precoz (Alcoholismo de fin de semana):

Surge de forma precoz, tanto en la adolescencia como en la edad adulta. Se caracteriza por un consumo masivo aunque discontinuo. Los problemas laborales y formativos ocupan un punto muy importante de sus vidas por las pretensiones sociales y familiares que exigen autonomía en sus comportamientos y toma de decisiones.

En este tipo de alcoholismo pueden estar subyacentes patologías graves como por ejemplo la  depresión, trastornos de personalidad  y trastornos de impulsividad.

2º Alcoholismo Conyugal:

Se desarrolla en la edad adulta.

La persona recurre al alcohol como medio para afrontar sus problemas somáticos, psicológicos, laborales, conyugales. Sin embargo, la tolerancia al consumo del alcohol y la no resolución de sus problema le conducen a un aumento de su ingesta, provocándole trastornos del sueño, problemas de pareja y relacionales, accidentes de tráfico, problemas económico, problemas comportamentales en diferentes contextos, etc.). 

3º Alcoholismo Desinsertado:

Se presenta en la adolescencia, edad adulta, y vejez. Se caracteriza porque los sujetos por diferentes motivos recurren al consumo de alcohol, como vía de escape a sus problemas, en vez de emplear sus recursos psicológicos para afrontarlos.

Dentro de este tipo nos podemos encontrar casos como por ejemplos:

  • Adultos que han perdido un familiar, el trabajo, se han divorciado, etc.
  • Adultos que atraviesan un duelo por el fallecimiento de uno de los miembros de la pareja.
  • Amas de casa, generalmente no integradas en el seno familiar.
  • Personas mayores que viven solas o con un hijo/a.

Para concluir, el modelo sistémico propone tres principios clave a la hora de evaluar e intervenir en la Terapia Familiar Sistémica aplicada en el alcoholismo:

1ª Cómo el sujeto y la familia entienden el alcoholismo.

2º Qué la familia comprenda que el responsable del alcoholismo es la propia persona que consume el alcohol y a su vez, ser conscientes de la existencia de factores que se repiten en la interacción con el miembro afectado, que sirven de argumento o pretexto para consumir. Eduardo Brik y Borja Cuellar

3º Romper con la homeostasis familiar y aquello que se ha llevado a cabo, hasta el momento de acudir al psicoterapeuta. Borja Cuellar

“Cada uno de los miembros de la familia desempeña un papel esencial en el tratamiento del alcoholismo”

 

Artículo, escrito por Eduardo Brik y Borja Cuellar

Eduardo Brik

Eduardo Brik

Médico Psicoterapeuta

Director de ITAD y  del «Máster en Terapia Familiar Sistémica» y presidente de la Asociación «Terapias Sin Fronteras»
Web: https://eduardobrik.com
Correo: info@itadsistemica.com
Borja Cuellar

Borja Cuellar

Psicólogo

Licenciado en Psicología (UCJC)
Máster Oficial de Psicología Clínica y de la Salud (UCJC)
Autor del Blog: «Que piensa un psicólogo»

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